La disputa latente entre el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, y el presidente Donald Trump se intensificó el miércoles, cuando Trump se burló de su homólogo en una publicación repleta de falsedades, llamándole “dictador sin elecciones”.
Sus comentarios se produjeron horas después de que Zelenski dijera que el mandatario estadounidense se había visto “atrapado en una red de desinformación” de Rusia sobre la guerra de Ucrania.
El acalorado intercambio se desencadenó a raíz de una reunión entre funcionarios estadounidenses y rusos con el objetivo de entablar conversaciones sobre el fin de la guerra en Ucrania que excluyó al gobierno ucraniano. Tras la reunión, celebrada el martes en Arabia Saudita, Trump insinuó que Ucrania había iniciado la guerra, comentario que provocó una enérgica refutación por parte de Zelenski el miércoles por la mañana.
“Me gustaría tener más verdad con el equipo de Trump”, dijo Zelenski en una de las críticas más agudas hasta ahora a Trump y a su visión sobre la guerra.
Tras convocar a un grupo de periodistas a su despacho presidencial en Kiev, un edificio todavía fortificado con sacos de arena, Zelenski afirmó que el presidente estadounidense vivía en una “red de desinformación”.
En una publicación en su cuenta de Truth Social, Trump respondió con un mordaz ataque a Zelenski.
“Piénsalo, un comediante modestamente exitoso, Volodímir Zelenski, convenció a los Estados Unidos de América para que gastaran 350.000 millones de dólares, para entrar en una Guerra que no se podía ganar, que jamás tuvo que empezar, pero una Guerra que él, sin EE. UU. y ‘TRUMP’, nunca podrá resolver”, escribió Trump.
Tal como hizo al expresar sus afirmaciones un día antes, tergiversó hechos verificables. Estados Unidos, por ejemplo, ha destinado 119.000 millones de dólares en ayuda a Ucrania, según una organización de investigación de Alemania, el Instituto Kiel, y no 350.000 millones.
Trump también insinuó que la seguridad futura de Ucrania no sería un problema estadounidense. “Esta Guerra es mucho más importante para Europa que para nosotros”, escribió. “Tenemos un Océano grande y hermoso como separación”.
La creciente disputa amenaza con socavar el esfuerzo bélico de Ucrania y debilitar aún más su posición en las conversaciones de paz que ya han comenzado entre Estados Unidos y Rusia y llaman la atención por no involucrar la participación de Kiev.
La fijación de Trump con el tema de que a Estados Unidos se le pague la ayuda militar y financiera brindada durante tres años transcurridos de guerra podría frenar cualquier futuro paquete de ayuda al país devastado por el conflicto. Ucrania ha dependido durante mucho tiempo de las entregas regulares estadounidenses de armas de defensa antiaérea, proyectiles y otro tipo de munición para mantener su lucha contra Rusia.
“Seamos sinceros: sin Estados Unidos, será muy difícil para nosotros”, dijo el miércoles el general Kyrylo Budanov, jefe de la agencia de inteligencia militar de Ucrania.
Kiev ha presionado para tener un lugar en la mesa de negociaciones con Rusia. Pero la descripción que hace Trump de Moscú como socio dispuesto a participar en las conversaciones de paz, y su descalificación de Zelenski al presentarlo como dirigente ilegítimo e ineficaz, incrementan el riesgo de marginar aún más a Ucrania.
En su publicación del miércoles en las redes sociales, Trump dijo en tono amenazador que “más vale que Zelenski se mueva rápido” para asegurar la paz “o no le quedará País alguno”.
Su mensaje se produjo tras una avalancha de declaraciones acusatorias que él mismo realizó el martes. Trump dijo que Ucrania “nunca debería haber iniciado” la guerra, y pareció aceptar lo que ha sido una exigencia rusa de que Ucrania realice elecciones antes de algunas etapas de las conversaciones. Las elecciones se suspendieron bajo la ley marcial tras la invasión rusa de febrero de 2022.
Trump también había afirmado el martes que el índice de aprobación de Zelenski era del 4 por ciento. Zelenski dijo que no era cierto, citando encuestas que mostraban un apoyo mucho mayor. En un sondeo realizado en diciembre por el Instituto Internacional de Sociología de Kiev, por ejemplo, el 52 por ciento de los ucranianos dijeron que confiaban en el liderazgo de Zelenski.
“Así que, si alguien quiere sustituirme ahora mismo, eso no va a ocurrir”, dijo Zelenski, refiriéndose a sus índices de aprobación.
Las falsas afirmaciones hechas por Trump, dijo Zelenski, proceden de la desinformación difundida por personas de su entorno. “Este tipo de retórica no ayuda a Ucrania, solo contribuye a sacar a Putin del aislamiento”, dijo.
Hasta esta semana, Zelenski se había movido en la delgada línea de delimitar las posiciones ucranianas al mismo tiempo que evitaba cualquier sugerencia de ruptura abierta con Estados Unidos, el aliado más importante de Ucrania en esta guerra que ya ha durado casi tres años. Pero tras las conversaciones iniciales sobre el alto al fuego entre Rusia y Estados Unidos, Zelenski expuso tajantemente su negativa a aceptar las condiciones negociadas sin la participación ucraniana.
Sus comentarios del miércoles —en los que rechazó las afirmaciones falsas de Trump, al tiempo que se abstuvo de criticarlas directamente atribuyéndolas a una burbuja de desinformación más amplia— estuvieron en consonancia con sus esfuerzos por mantener un acto de equilibrio y mantener los lazos con Estados Unidos.
En la conferencia de prensa, Zelenski se mostró enfocado y habló con intensidad. Dijo que las negociaciones con el gobierno de Trump no le habían afectado personalmente. “No es mi primer diálogo ni mi primera pelea”, dijo. “Me lo tomo con calma”.
Rusia, dijo, está claramente satisfecha con el giro de los acontecimientos diplomáticos. “Creo que Putin y los rusos están muy contentos, porque los temas se hablan con ellos”, dijo Zelenski.
“Ayer hubo señales de que se habla con ellos como víctimas”, dijo sobre el tono de los funcionarios de Trump al hablar de los funcionarios rusos, cuyo gobierno desencadenó la mayor guerra en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, que ha matado o herido a cerca de un millón de personas de ambos bandos en tres años. “Eso es algo nuevo”.
Zelenski dijo que no es probable que los ucranianos confíen en las promesas que los negociadores rusos ofrecen en las conversaciones. “Nadie en Ucrania confía en Putin”, dijo.
Zelenski también expuso los esfuerzos para coordinar desde los aliados las garantías de seguridad destinadas a impedir que Rusia viole un alto al fuego. Este ha sido un objetivo primordial de la diplomacia ucraniana al iniciar cualquier conversación de paz.
Para Rusia, la guerra prolongada también conlleva costos, incluido, según las estimaciones de los analistas militares, un asombroso recuento de bajas de 1000 soldados o más muertos o heridos diariamente, así como sanciones económicas punitivas. Ucrania quiere cambiar esta presión sobre Rusia por la aceptación de una fuerza de mantenimiento de la paz u otra garantía de seguridad para evitar que se reanude la guerra, que ya es la más sangrienta de Europa en generaciones.
Zelenski repitió que una opción sería el ingreso en la OTAN, posibilidad que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha rechazado y que Estados Unidos ha dicho que no apoya. El dirigente ucraniano también mencionó el mantenimiento del ejército permanente del país, de alrededor de un millón de soldados, y de un contingente de mantenimiento de la paz de países europeos, o alguna combinación de estas medidas.
El miércoles, Putin elogió a los funcionarios del gobierno de Trump en Riad, Arabia Saudita, por haber propiciado un ambiente “muy amistoso”. A diferencia de anteriores gobiernos de Estados Unidos, sugirió, el equipo de Trump no criticó las acciones de Rusia.
“En el lado estadounidense, había personas completamente diferentes que estaban abiertas al proceso de negociación sin ningún prejuicio, sin ninguna condena de lo que se hizo en el pasado”, dijo Putin, en declaraciones a los periodistas durante una visita a San Petersburgo.
Putin dijo que esperaba con interés una reunión con Trump, pero se negó a dar una fecha, advirtiendo que aún quedaba mucho trabajo previo por hacer, “incluso en la vía ucraniana”.
“Estaré encantado de reunirme con Donald”, dijo Putin. “Hace tiempo que no nos vemos. Pero estamos en una situación en la que no basta con reunirnos para tomar un té o un café y sentarnos a hablar del futuro”.
Putin desestimó los temores de que los aliados estadounidenses en Europa estuvieran siendo excluidos de las conversaciones entre Estados Unidos y Rusia, argumentando que ambos países tenían asuntos bilaterales que discutir, como el final del tratado de control de armas nucleares Nuevo START el año próximo.
“¿Por qué se ponen histéricos?”, dijo Putin, refiriéndose al parecer a los europeos. “La histeria no es apropiada aquí”.
Putin dijo que Trump le dijo en su llamada telefónica de la semana pasada que “Estados Unidos espera que el proceso de negociación tenga lugar con la participación tanto de Rusia como de Ucrania”.
“Nadie excluye a Ucrania de este proceso”, dijo Putin.
Zelenski hizo sus comentarios el mismo día en que Keith Kellogg, el general retirado nombrado por Trump como su enviado especial para Ucrania y Rusia, llegó a Kiev para una visita de tres días con el fin de discutir posibles formas de poner fin a la guerra.
Desde la estación de ferrocarril de Kiev, a su llegada, Kellogg afirmó que su misión sería “sentarse y escuchar” las preocupaciones de Ucrania. Estados Unidos, dijo, comprende la “necesidad de garantías de seguridad” que tiene Ucrania y la “importancia de la soberanía de esta nación”, comentarios que contrastaron fuertemente con los despectivos comentarios de Trump del día anterior.
Zelenski dijo que quería llevar a Kellogg al frente para que pudiera ver la guerra de primera mano. Con la esperanza de que la visita pudiera perforar la burbuja de desinformación de Trump, instó al funcionario estadounidense a que hablara con civiles y soldados, y les preguntara “si confían en su presidente, qué piensan de Putin y qué piensan de Trump tras sus declaraciones”.
Andrew E. Kramer es jefe del buró del New York Times en Kiev, y ha cubierto la guerra en Ucrania desde 2014. Más de Andrew E. Kramer
Constant Méheut reporta sobre la guerra en Ucrania, incluyendo el desarrollo de eventos en el campo de batalla, los ataques a centros civiles y la manera en que la guerra afecta a las personas. Más de Constant Méheut
Anton Troianovski es el jefe del buró en Moscú del Times. Escribe sobre Rusia, Europa del Este, el Cáucaso y Asia Central. Más de Anton Troianovski